domingo, 16 de agosto de 2009

¿Cuándo realizar una consulta Psicológica?

Asistencia psicológica para jóvenes y adultos

Diferentes situaciones suscitan que una persona decida iniciar un tratamiento psicológico, a veces por prescripción médica y, otras, ante situaciones que resultan desbordantes frente a las cuales se carece de recursos psíquicos y anímicos con los cuales dar respuesta.
Cuando se posterga la consulta sólo se obtiene desgaste o perjuicio psíquico que empeora la condición subjetiva.

Frente a las crisis vitales como los duelos, nacimientos, separaciones, graduaciones, cambio brusco de rutinas, se conmueve el equilibrio de sostén psíquico y/o afectivo. Esto además puede entrar en conexión con antiguos traumas o conflictos, que no han tenido una resolución adecuada, produciendo “soluciones” sintomáticas. En algunos casos es el cuerpo el que da las señales enfermando y en otros casos se manifiestan crisis de angustia y/o ansiedad, entre otras. En cualquiera de estos casos la indicación adecuada para atender la salud psicológica es el inicio de una terapia.

También se acude a la consulta a la hora de tomar decisiones o elecciones relevantes, que pueden verse dificultadas por diversas razones. Poder elegir, ganar y perder, puede estar impedido por exigencias propias o ajenas, contextos sociales, mandatos familiares, estancamientos, abulias, etc. que complican la toma de decisión. Dicha dilación podría ocasionar trastornos futuros. En este sentido la reflexión y el análisis de las situaciones y de la historia personal ayudan a despejar el enredo y favorecen el cambio de posición.

La experiencia psicoterapéutica sirve para “abrir la cabeza” pero también para ligarnos al cuerpo, superar dicotomías, encontrar obstáculos neuróticos; para destrabar y accionar, salir de la comodidad; para mejorar los vínculos, ser libres y orientar el deseo o dejar que él nos oriente y, desde su rastro, imprimir marcas propias.

• ¿Cómo trabajamos desde La Causa en la atención individual?

Desde La Causa ofrecemos atención sin demora de turnos. Luego de pactar la primera entrevista, llamada entrevista de admisión y orientación diagnóstica, se escucha el motivo de consulta en esa cita. En las siguientes entrevistas iniciales se define la situación del paciente, proponiendo un espacio particularizado para el despliegue de su problemática.
De acuerdo a la evaluación de la consulta recibida, entre los abordajes posibles que llevamos adelante desde La Causa, como la Orientación Psicológica y la Psicoterapia, el abordaje de atención individual que realizamos bajo el marco teórico del Psicoanálisis permite tomar en cuenta las manifestaciones sintomáticas indagando las causas que las originan a fin de desactivar el modo patológico de defensa.
Si bien no se pauta un tiempo límite de tratamiento, se proponen plazos acotados de trabajo para resolver urgencias y dar lugar a los interrogantes propicios al análisis psicológico de los conflictos padecidos.

Los honorarios a abonar por el paciente, se acuerdan desde un arancel institucional básico. La idea es permitir el acceso a la atención por lo que consideramos la situación de quienes consultan, de modo que sea posible para ambas partes llevar adelante el compromiso del trabajo analítico.

Ante una demanda de atención que desborda los servicios de psicopatología de nuestros hospitales públicos, ante la limitada cobertura de las obras sociales y lo oneroso de la atención privada, creemos aportar desde La Causa una opción intermedia, accesible e inmediata de acceso a la atención, entre el servicio público y el servicio privado, ambos de difícil acceso o por saturación (de la salud pública) o por inaccesibilidad económica (de la atención privada).
Servicio asistencial:
Trastornos psicopatológicos Crisis de angustia. Ansiedad. Fobia. Depresión. Inhibiciones.Disfunciones sexuales. Situaciones traumáticas. Abuso sexual. Violencia familiar. Trastornos de la alimentación. Abuso de tóxicos. Trastornos de la constitución narcisista.
Trastornos vinculares. Trastornos obsesivos compulsivos. Bipolaridad maníaco depresiva.

Lic. Nora C. Spatola
Psicóloga UBA
M.Nº 32038

Niñ@s hiperactivos, Niñ@s desatentos

¿Cómo podemos escucharlos? ¿Cómo podemos entenderlos?

Problemáticas que han ido tomando cada vez mayor presencia son los denominados ADD- ADHD, ambos Trastornos de la Infancia, que con frecuencia conocemos como Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad.
Se trata de niñ@s inquietos, que se mueven constantemente llegando a no poder permanecer sentados, tiran objetos, pegan, insultan, patalean. En situaciones extremas manifiestan conductas erráticas, descontroladas e impredecibles, dificultando la vida familiar, social y escolar. Estos niños no cesan en su actividad. Presentan impulsiones ante la demanda de padres y maestros. Niños en los que el cuerpo del otro no hace límite al suyo.
Cabe preguntarnos; ¿Cuál es la pertinencia de la medicación en la infancia?, ¿Su prescripción es de rigor?, ¿Cuándo es para tranquilizar a padres y maestros? O peor, ¿Se los medica acorde a protocolos estándares especificados por la industria farmacéutica?.
La experiencia psicoanalítica con niños nos enseña que la hiperactividad conjugada con dificultades en el aprendizaje, indica fallas en la constitución psíquica (subjetiva) y en la trama de identificaciones de ese niño. El niño podría estar ocupando un lugar en la trama parental que no permite el despliegue del deseo y de los procesos de simbolización esenciales para su desarrollo y existencia en diferentes áreas de su vida.
Uno de los obstáculos más riesgosos es la generalización de dichos trastornos, impidiendo que se pueda interrogar cada dificultad en cada niño@ en particular y en cada constelación familiar.
Si el diagnóstico de ADD-ADHD triunfa y la medicación es la primera alternativa a la cual se recurre, se impide que surja el sufrimiento de ese niñ@ dando el tiempo necesario para que esto suceda y pueda ser leído por un profesional. De este modo, disponemos con nuestra intervención a la continuidad de los mismos síntomas que pretendemos combatir.
La llamada desatención (con o sin hiperactividad) concierne a la actividad pulsional desarticulada del cuerpo y de lo simbólico. El cuerpo no respeta tiempos, la palabra no produce “cortes”. La continuidad gobierna.
No hay que olvidar que un niñ@ que no puede parar, o que no puede atender, nos esta mostrando su padecimiento, su angustia que aquí parece tomar forma en el cuerpo.
La clínica psicoanalítica provee la estructura necesaria para que la existencia cobre vida en las palabras en vez de inquietar la motricidad. Para que se revele la verdad subjetiva de lo que allí sucede. Y dicen que muchas veces la verdad no tiene remedio.

Lic. Laura Caparra
Psicóloga U.B.A.
M.Nº 32207

Bebés, niñ@ y adolescentes con necesidades especiales

Nuestra Propuesta de Asistencia Integral

Creamos este dispositivo con la finalidad de brindar asistencia integral a bebés, niñ@s y adolescentes con necesidades especiales y apoyo a su familia.

Ante la presencia de trastornos mentales y/o físicos en la infancia que requieren atención de forma transitoria o permanente, nos disponemos a brindar asistencia integral desde diferentes especialidades. Brindamos tratamientos para bebés, niñ@s y adolescentes con Trastornos del Neurodesarrollo, Congénitos y Sensoriales (Parálisis Cerebral. Síndrome de Down. Ceguera. Hipoacusia), Dificultades en el desarrollo temprano (Problemas con la lactancia. Trastornos del Sueño. Dificultades en la alimentación. Enuresis. Encopresis), Trastornos de la Personalidad (Trastornos de la constitución narcisista. Trastornos de Ansiedad. Trastornos Vinculares. Trastornos en la alimentación), Problemas del Aprendizaje (Dificultades para la construcción de conocimientos. Dificultades de atención. Dificultades en la narración, la escritura, la lectura, el cálculo), Trastornos Generalizados del Desarrollo (Autismo. Psicosis)

La detección de problemas en el desarrollo proviene del diagnostico médico para algunos casos, de la escuela o de los propios padres que frente a manifestaciones de la conducta de sus hijos se alarman o inquietan. De allí en más, quienes están al cuidado del niñ@ inician un recorrido por diferentes especialidades médico- asistenciales y psicológicas en búsqueda de alternativas para el tratamiento de dichas afecciones. Con frecuencia se escuchan opiniones y criterios profesionales diversos frente a problemáticas complejas que requieren de un trabajo profesional articulado entre las distintas especialidades, orientado a crear intervenciones singulares para cada persona y situación en particular.

Nuestros objetivos son la detección temprana de patologías en la infancia y el tratamiento especializado para cada bebé, niñ@, adolescente y familia en particular. El proceso se inicia con el diagnostico a través de entrevistas de admisión que orientan el tratamiento a seguir. El tratamiento Psicológico articula el trabajo individual con el niño y su familia. La evaluación y tratamiento Psicopedagógico incluye el diagnóstico y tratamiento de los problemas de aprendizaje, orientación a padres e instituciones educacionales. La Integración Escolar en los casos de niños que no están escolarizados, así como el Apoyo Escolar está orientado a favorecer la inserción en el ámbito educativo y es llevado a cabo por Docentes. La Estimulación Temprana favorece el conocimiento y estimulación de las capacidades y necesidades de cada bebe, niñ@ hasta los 4 años de edad trabajando con el pequeñ@ y su familia en la sala de atención temprana. La atención Médica para aquellos niñ@s que lo necesiten, es realizada por profesionales de la Pediatría (Neuropediatras, Psiquiatras) que trabajan en red con nuestra institución.
El tratamiento esta dirigido no solo a tratar la enfermedad y el sufrimiento, sino orientado a propiciar la posibilidad de una vida con mayor autonomía, apostando a la diversidad y la inclusión como sujetos con deseos y derechos propios. Las adquisiciones que generan el desarrollo de la persona, incluyen el crecimiento y la autonomía, el vínculo con personas significativas y las relaciones sociales, la posibilidad de jugar, de preguntarse, de tener curiosidad, de aprender y acceder al conocimiento del mundo.

Contamos con un equipo de profesionales de amplia trayectoria en instituciones públicas y privadas. Trabajamos con aranceles cuyos parámetros con los dispuestos por el Ministerio de Salud para asistencia por Discapacidad, a través del sistema de reintegros que realizan obra sociales y prepagas o bien en forma privada.

Lic. Laura Caparra
Psicóloga U.B.A.
M.Nº32207

Los juegos y el aprendizaje

“..Quiero tiempo, pero tiempo no apurado, tiempo de: jugar, que es el mejor...
María Elena Walsh

El juego es un componente básico del desarrollo físico y afectivo de todo niño, así como también es un derecho equiparable a la alimentación, la salud, la educación y la identidad. Por tal motivo, figura en el artículo 31 de la convención de los Derechos del Niño: “ Todos los niños tienen derecho a jugar, a divertirse, a realizar actividades creativas y recreativas que les agraden, así como también a descansar”.

Un niño que juega, que investiga, que conoce, se relaciona con el mundo que lo rodea y aprende de él. Mediante la imitación, aprende a hacer las compras y a cocinar como mamá o a trabajar como papá, usando su caja de herramientas. En la vida cotidiana de los chicos encontramos infinidad de juegos que imitan el mundo adulto y a través de los cuales lo comprenden e incorporan.

También es por medio del juego que el niño puede elaborar situaciones de su vida, sean éstas traumáticas o no: la visita al pediatra, el nacimiento de un hermano, una mudanza, la ida de los padres al trabajo. Porque al jugar el niño exterioriza, con y a través de los objetos, sus miedos y angustias, dominándolos con la acción. Al respecto, la prestigiosa psicoanalista Arminda Aberastury, en su libro “El niño y sus juegos”, dice: “El niño que juega bien, tranquilo, con imaginación nos da una garantía de salud mental”.

Jugar es hacer, es actuar sobre la realidad, transformándola según nuestro deseo. El juego es comunicación y expresión, combinando pensamiento y acción, da satisfacción y sensación de logro. El juego es una forma de aprender a vivir.

Cuando un niño juega, debe poner “en juego” todo su Ser, su afectividad y su inteligencia. Debe usar sus esquemas de conocimiento, su modo de acercarse a los objetos y de accionar sobre ellos para poder encontrar soluciones a los conflictos cognitivos que el propio juego le presenta. Así como en el aprendizaje están involucrados los procesos cognitivos y afectivos de un sujeto, en el jugar también, ya que son las reglas del pensamiento las que dirigen toda acción verdaderamente lúdica.

El juego y el jugar, más allá de su valor afectivo, son un medio ideal para el desarrollo cognitivo de un sujeto. Un niño que no juega, no desea, no construye, en definitiva no aprende.

Aprovechemos el tiempo de jugar con nuestros hijos porque es una verdadera oportunidad para conocerlos, para compartir experiencias y desafíos, en suma para tener nuevos aprendizajes.



Adriana Corina Buich
Psicopedagoga
Reg. Nro. 22.339.376

Madre hay una sola… ¡pero maternidad no!

Maternidad deseada… mucho, poquito o nada.
Maternidad en soledad o muy acompañada.
Maternidad biológica, asistida o adoptiva.
Maternidad muy disfrutada o muy sufrida.
Maternidad adolescente o tardía.
Maternidad de bebés, de niñ@s o de adolescentes.
Maternidad como mandato o como elección.
Maternidad convencional, alternativa o diferente.
Maternidad… multiplicidad de maternidades…


Y detrás de esta maternidad hay una mujer… que va construyendo su manera de ser madre día a día, momento a momento, en el ejercicio y la experiencia. Y surgen muchos sentimientos, preguntas, inquietudes…
Sensaciones, tensiones y malestares que hacen tomar conciencia de nosotras mismas y nos dan también la posibilidad de buscar un lugar y un momento para dedicarnos, para conectarnos y comprendernos. Para indagar, cuestionar, sentir y pensar los modelos conocidos, los mandatos, el instinto, los mitos, los hábitos, los “debería”. Para explorar la particular manera de habitar el rol. ¡Y poder elegir cómo hacerlo!
Un ambiente cálido y cuidado, de manera individual o grupal, en el marco de un proceso de counseling, es un espacio adecuado para conocerse, aprehenderse y reencontrarse consigo misma. Poder compartir esta experiencia, ser escuchada y comprendida da aire, da nuevas perspectivas y es una nueva posibilidad de autoconocimiento y despliegue de una misma. Abre nuevos horizontes y nuevas maneras de vivir la experiencia ser mujer-madre.
Quien consulta se acerca a esta manera de conocerse mejor, trabajando su interioridad y la percepción de sus posibilidades. Como counselor soy la afortunada acompañante-espectadora del proceso de encuentro de una mujer consigo misma.

Clr. Mariana L. Rezk
Counselor – Consultora psicológica
Esp. en Orientación a mamás, papás y familias
Esp. en Atención Temprana del Desarrollo Infantil

Atención conjunta de padres, madres, bebés y niñ@s pequeñ@s

Mónica, mamá de Lautaro de 1 mes y 11 días: “ a la noche durmió re-poco, hasta las tres y media nada más y después se despertó porque tenía mucho dolor de panza. Y yo me lo llevé a la cama aunque te dicen que no lo pongas en la cama pero yo ya no podía más, y lo puse en el medio y dormimos un rato. Después se despertó y levantó la cabeza y lloró en mi cara, ¡uy, otra vez!. Le hago masajes pero no pasa nada, es más la compañía que otra cosa. Más tarde lo levantó Daniel (el papá) y se lo puso en el pecho y le dijo: ‘dormite hijito’ pero ya no quería, así que lo trajo otra vez a la cama. No le digo al médico porque ya sé que me va a retar, tampoco voy a ir a poner la cabeza. Me compré el ‘Duérmete niño’ pero no estoy de acuerdo, me parece que si quiere upa no podés dejarlo, si necesita contacto no podés decirle desde lejos ‘dormite que yo estoy acá’, no va conmigo”.

Mientras tanto Lautaro duerme en un bebesit, está reclinado, la cabeza hacia un lado, el ceño algo fruncido, los ojos apretados, por la boca entreabierta se ve algo de leche, los miembros semiflexionados, respira profundamente, de a ratos y varias veces se sobresalta.

Muchas veces los padres tienen alguna inquietud o queja que está relacionada con diferentes aspectos del desarrollo de su hijo. Puede tratarse de problemas para dormir, para amamantarse, para alimentarse, para vincularse, para comunicarse, para controlar esfínteres. A veces, estas dificultades logran ser resueltas durante la consulta pediátrica, y otras probablemente debido a la complejidad del problema, necesitan de una atención más precisa que lleva algo más de tiempo.
Así como se realiza el seguimiento clínico del niño en el consultorio pediátrico, realizamos semanalmente encuentros conjuntos de padres de bebés y niños en los que a partir de situaciones lúdicas aparece la posibilidad de revisar aspectos de la relación con los hijos que favorecen u obstaculizan su desarrollo.
Durante cada encuentro buscamos relacionar aquello que el bebé/niñ@ manifiesta a través de sus actitudes y del juego, con las ansiedades parentales que los traen a la consulta. Alentamos la actitud de observación y la valoración de la actividad espontánea del niño resaltando las comunicaciones que subyacen a su actividad lúdica y verbal y los diferentes aspectos de las relaciones primarias que están presentes en cada acto.
Fortalecemos así a los padres en su función parental para que sean cada día más capaces de favorecer el desarrollo infantil, encontrando mejores recursos comunicativos, afectivos, vinculares, a la hora de resolver situaciones y conflictos que se plantean durante la crianza de un bebé/niñ@ pequeñ@.
El seguimiento de un grupo familiar se realiza de manera individual o en grupos compartidos con otras familias en un amplia sala que cuenta con colchonetas, pelotas, sonajeros, muñecos, maderitas, etc.
En el marco de la atención conjunta es posible prevenir, detectar precozmente y/o intervenir en situaciones de riesgo.

Prof. Silvana Cortés
Prof. de Sordos e Hipoacúsicos
Especialista en Atención Temprana
del Desarrollo Infantil

Orientación Vocacional...derribando mitos

En esta oportunidad deseo hacer un recorrido por los interrogantes que más frecuentemente surgen en la gente acerca de la Orientación Vocacional. Muchos mitos y creencias circulan en el acerbo popular acerca de este tema. Intentaré mostrarles cuán lejos o cuán cerca están de las ideas que actualmente manejan los profesionales expertos en el tema.

¿Qué es la Orientación Vocacional?
Es la ayuda o asesoramiento que brinda un profesional (Psicólogo, Psicopedagogo, etc.) a una persona en relación a su proyecto de vida futuro, personal, laboral y/o de estudio.
¿A quiénes está dirigida esta ayuda?
La asistencia puede estar dirigida a cualquier persona que la solicite, cualquiera sea su edad, sexo, ocupación, religión, condición social, etc. Es un proceso que puede requerirse en cualquier momento de la vida del individuo, ya que en los distintos ciclos vitales (pubertad, adolescencia, juventud, adultez y vejez) se dan momentos en que los proyectos de educación y/o trabajo entran en crisis.
¿Cuáles son los motivos de consulta más frecuentes?
Es muy común que los adolescentes consulten al finalizar sus estudios secundarios, momento en el que comienzan a enfrentarse con nuevos desafíos y deben insertarse en el mundo adulto. Muchas son las dudas que los aquejan: qué carrera seguir, cómo lidiar con los “mandatos familiares”, dónde estudiar, cómo buscar trabajo, etc. Otros jóvenes comienzan un estudio sintiéndose muy entusiasmados, pero luego, por diversos motivos, piensan en abandonar o cambiarse de carrera. Estos casos de consulta son también muy comunes y los chicos se muestran angustiados y preocupados, con la sensación de haber “perdido el tiempo”. Si bien no es tan frecuente, los adultos también recurren al orientador. Son por lo general personas que desean retomar o comenzar algún estudio postergado o profesionales ya recibidos que desean re-orientar su carrera o seguir desarrollándose en un área más específica que deben decidir. También se reciben consultas de adultos mayores en el momento posterior a su jubilación. En estos casos, el proceso de orientación los ayuda a re-conectarse con intereses pasados o descubrir nuevos.
¿Por qué siempre se relaciona la Orientación Vocacional con los “tests”?
La Orientación Vocacional se desarrolla luego de la revolución industrial de fines del SXIX. La tarea del psicólogo consistía en conocer las aptitudes de un individuo y reconocer la profesión y/u ocupación que mejor se ajustara a dichas aptitudes. Para ello se utilizaban instrumentos de diagnóstico, “tests”. Esa profesión u ocupación que le era asignada se pensaba “para toda la vida”, el sujeto era considerado siempre idéntico a sí mismo, sin posibilidades de cambio. Hoy en día, los orientadores han transformado sus metas.
¿Cuál es el objetivo de la Orientación Vocacional en la actualidad?
La finalidad de la Orientación no se limita a la elección de una carrera. El objetivo es que la persona sea capaz de construir un proyecto de vida, la carrera debe articularse con el resto de las áreas que conforman la vida de la persona. Planificar a futuro no implica que el proyecto sea único y definitivo. Por el contrario, la planificación es contínua y sucesivas modificaciones se harán necesarias durante toda la vida. La presencia de transiciones vitales es normal y no patológica.

La Orientación ya no se concibe como la opinión experta que emite el profesional basándose en los famosos “tests”, que muchas veces conducen a esquemas estereotipados. Es más fácil y cómodo esperar que las respuestas a las propias incertidumbres provengan del orientador o del resultado de pruebas, es decir, del afuera. Pero las elecciones genuinas nacen de un mayor conocimiento del sí mismo, de los gustos e intereses, que deberán ser respetados sin excepción, y de las propias posibilidades y recursos. El orientador ayuda a que sea la misma persona la que construya su proyecto. Hacia allí apunta un trabajo profesional ético. Si la meta del orientador es emancipadora sus intervenciones tendrán como finalidad ayudar al sujeto a tomar conciencia de los modelos y las normas dominantes de su cultura, a ponerlos en perspectiva y fomentar su espíritu crítico.

Li. Luciana Toffanin
Psicóloga U.B.A.
M.Nº39217