Un joven coteja su historia y realidad psíquica en
una charla con su padre. Ambos en el consultorio, cada uno hace su relato sobre
lo vivido y, con cierta sorpresa, se encuentran con las diferencias.
Muchas veces los adultos, en roles de crianza y cuidado, no tomamos dimensión del peso que tienen nuestras palabras y la calidad del trato que brindamos. Tanto las palabras como los modos emitidos y omitidos en el vínculo son de gran relevancia, lo cual se suma a cómo cada persona asimila e interpreta la relación. Esa percepción se verá complejizada con la particularidad subjetiva y el contexto que conforman al ambiente de crianza y desarrollo.
El psiquismo se configura en esa relación, en ese interjuego vincular, personal, biológico, discursivo, social, contextual. En el transcurso de su constitución, adquirirá fortalezas o fragilidades de acuerdo a cómo y cuánto haya podido elaborar de los traumas vividos.
En este caso, al igual que en otros, en el relato aparecen recuerdos encubridores y vivencias tamizadas por la estructura y por la etapa que transita cada persona; dolores mal digeridos, heridas que aún supuran, conflictos que se actualizan.
Reversionar su historia, ampliar miradas y lecturas, será el desafío de quien está allí, dispuesto al análisis, de modo que se aflojen las ataduras que condicionan o fijan a un juicio o mandato aprehendido, para tomar las riendas de la propia vida y elegir el rumbo.
Lic. Nora Spatola
#psicoanalisis #psicoterapia #deseo #psicologia #consultasonline #presencial #realidadpsiquica