El ser humano nace inmaduro y por
ello dependiente de otro ser humano para poder sobrevivir. El bebé necesita ser
alimentado, necesita que le pongan la teta (o mamadera) en la boca para que su
reflejo de succión actúe. Pero además, no le basta con eso, también necesita
afecto para sobrevivir, esto se ha comprobado en los casos conocidos como
“hospitalismo” donde los bebés abandonados en hospitales mueren por la falta de
alguien que los sostenga desde el contacto piel a piel, la mirada y/o la
palabra. Así mismo, esto explica porqué se vuelve tan intenso y exclusivo el
vínculo madre- hijo, ya que es a través del cuerpo de la mamá que el bebé
encuentra alivio y amparo ante las tensiones vitales. En resumen, somos seres
dependientes de la presencia de otra persona y de su amor. Por ello se destaca
la importancia del vínculo en la etapa
llamada primaria o primordial, en la que se establecen las bases para el
desarrollo psíquico, físico y emocional.
Lic. Nora Spatola
Del cuadernillo "Temas de Crianza" de Asoc. Civil La Causa